martes, 1 de febrero de 2011

LA BANALIDAD DE LA AGENDA EDUCATIVA PORTEÑA




Un ratito de noticiero hoy al mediodía (estos últimos días antes de reincorporarme a la escuela, en fin…) me alcanzó para terminar de convencerme sobre la banalidad contundente en la gestión educativa del PRO. Dejando de lado temas de corrupción sobre espías telefónicos en el Ministerio y haciendo sólo foco en la cotidianeidad del sistema escolar.
Sale con fritas un texto catártico: Veía el desalojo de los comercios de la escuela Shopping de Once. Algo votado por la Legislatura en la primera mitad del año pasado. Como también lo fue en su momento el presupuesto 2010 de la Ciudad, subejecutado en el área educativa. Zurditos mal pensados: No ven acaso como Mauricio defiende la educación pública del libre mercado, del capitalismo salvaje, echando a los comerciantes de un templo del saber?
No muy lejos de allí, en el barrio de Almagro, la pretendida reinauguración edilicia del Normal 7. Formalismo, simbolismo….pero el edificio aún no está finalizado y no cuenta con habilitación. Va a estar todo listo para marzo, no?
La banalidad marca la agenda educativa con actos simbólicos, de efecto mediático. Buenos Aires es una ciudad con “rincones” turísticos embellecidos, contrapuestos a la ambigüedad de una disfuncionalidad creciente en nuestras vidas cotidianas y – más grave aún - con la incertidumbre en el futuro por el abandono de los proyectos que construyen ciudadanía.

Imagen: desalojo en la escuela Mitre de Once.