El campeonato mundial de fútbol y el festejo de los doscientos años de la Revolución de Mayo condensan el patriotismo de nuestra sociedad distrayéndola de algunos temas de actualidad preocupantes. Me refiero a temas importantes de políticas públicas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, como síntesis reflexiva de la semana que pasó. No voy a entrar en detalles sobre la Policía Metropolitana, ni la Sra Legrand almorzando en el Teatro Colón (evidentemente con esta gente temas no faltan…). Voy a hacer foco en los temas educativos de los últimos días en la Ciudad.
El Ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, admitió que existen 42 escuelas sin suministro de gas. Según la Defensoría del Pueblo se quedó corto: ¡Son 55 escuelas en total! Cualquier invierno es frío y siempre se necesitan sistemas de calefacción en las instituciones, ahora bien si tenemos en cuenta el agravante de la amenaza de gripe A y las persistentes bronquiolitis entre la población infantil en los últimos años esta situación es un profundo descuido en las políticas públicas.
¿Alguna idea para solucionar esto? El Gobierno de Macri decidió demandar judicialmente al Estado Nacional por la transferencia de escuelas. Hagamos memoria: las escuelas primarias se traspasaron durante la dictadura y las medias y terciarios (incluyendo a los Normales) durante el menemato. Justamente los opositores a aquellas medidas no son precisamente quienes hoy conducen la educación porteña. Con sinceridad brutal me animo a sostener que estos funcionarios resultan más coherentes con sus ideas políticas y creíbles cuando censuran materiales didácticos tendientes a problematizar los doscientos años de historia argentina calificándolos despectivamente como gramscianos.
A esto se suma una insólita subejecución del presupuesto educativo destinado a construcción y mantenimiento porque en 2008 y 2009 sólo se utilizó el 45% de las partidas. No interesan la educación ni la salud de los chicos y chicas que asisten a las escuelas públicas de la Ciudad.
Sin embargo no terminaron ahí las malas noticias de esta semana. Se dieron de baja contratos de personal docente técnico en las áreas de Currícula, Evaluación, Inclusión Social e Infraestructura Escolar.
Existen otras situaciones graves que no estuvieron en los medios en estos últimos días, como por ejemplo la falta de respuesta gubernamental ante los pedidos de escuelas por incorporarse al Proyecto Maestro + Maestro del Programa ZAP, o incrementar docentes para nuevos grados. Maestro + Maestro tiene por objetivo prevenir la repitencia en los primeros grados del nivel primario mediante la incorporación de un segundo docente al aula. Para acceder a estos cargos los profesionales deben rendir un examen evaluador de su perfil y también ser seleccionados por su puntaje, aunque sin gozar de los mismos derechos que un maestro ingresado al grado a través del acto público del distrito escolar.
En conclusión, es alarmante el abandono de la educación pública que lleva adelante la gestión macrista.
Imagen: Pasillo del primer piso de la Escuela Normal 2 Mariano Acosta.
El Ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, admitió que existen 42 escuelas sin suministro de gas. Según la Defensoría del Pueblo se quedó corto: ¡Son 55 escuelas en total! Cualquier invierno es frío y siempre se necesitan sistemas de calefacción en las instituciones, ahora bien si tenemos en cuenta el agravante de la amenaza de gripe A y las persistentes bronquiolitis entre la población infantil en los últimos años esta situación es un profundo descuido en las políticas públicas.
¿Alguna idea para solucionar esto? El Gobierno de Macri decidió demandar judicialmente al Estado Nacional por la transferencia de escuelas. Hagamos memoria: las escuelas primarias se traspasaron durante la dictadura y las medias y terciarios (incluyendo a los Normales) durante el menemato. Justamente los opositores a aquellas medidas no son precisamente quienes hoy conducen la educación porteña. Con sinceridad brutal me animo a sostener que estos funcionarios resultan más coherentes con sus ideas políticas y creíbles cuando censuran materiales didácticos tendientes a problematizar los doscientos años de historia argentina calificándolos despectivamente como gramscianos.
A esto se suma una insólita subejecución del presupuesto educativo destinado a construcción y mantenimiento porque en 2008 y 2009 sólo se utilizó el 45% de las partidas. No interesan la educación ni la salud de los chicos y chicas que asisten a las escuelas públicas de la Ciudad.
Sin embargo no terminaron ahí las malas noticias de esta semana. Se dieron de baja contratos de personal docente técnico en las áreas de Currícula, Evaluación, Inclusión Social e Infraestructura Escolar.
Existen otras situaciones graves que no estuvieron en los medios en estos últimos días, como por ejemplo la falta de respuesta gubernamental ante los pedidos de escuelas por incorporarse al Proyecto Maestro + Maestro del Programa ZAP, o incrementar docentes para nuevos grados. Maestro + Maestro tiene por objetivo prevenir la repitencia en los primeros grados del nivel primario mediante la incorporación de un segundo docente al aula. Para acceder a estos cargos los profesionales deben rendir un examen evaluador de su perfil y también ser seleccionados por su puntaje, aunque sin gozar de los mismos derechos que un maestro ingresado al grado a través del acto público del distrito escolar.
En conclusión, es alarmante el abandono de la educación pública que lleva adelante la gestión macrista.
Imagen: Pasillo del primer piso de la Escuela Normal 2 Mariano Acosta.
2 comentarios:
Me estén llegando mensajes muy lindos al mail y también situaciones preocupantes con relación a la educación pública.
¡¡¡ Mil gracias a tod@s l@s que me escriben!!!!
Para que querés que se ocupe de la educación si el video mapping sobre el colón estuvo buenísima... que pretenciosa amiga.
Beso
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